―Esto es lo que descubrí: que el mundo no ha cambiado nada desde la Edad de Piedra. Las personas que no aportan nada a la comunidad son marginadas, como los hombres que no cazan o las mujeres que no tienen hijos. Aunque digan que la sociedad actual es individualista, quienes no se esfuerzan por establecer algún vínculo con la comunidad reciben toda clase de presiones y coacciones hasta que, al final, se les expulsa.
―Te gusta mucho hablar de la Edad de Piedra, ¿Verdad?
―No me gusta, ¡lo odio! Pero el mundo en el que vivimos es la Edad de Piedra disfrazada de sociedad moderna.
(Sayaka Murata)