viernes, 23 de julio de 2010

Ida y vuelta

De la pared cuelga una placa que bambolea el viento. Con letra no muy clara, alguien ha escrito: La nieve quemó las viejas plegarias y un hombre clavado de rodillas juró no seguir huyendo de un lado para otro.
El tren de carbón cruza un paraíso perdido. Con el pañuelo flotando en una mano blanca de mujer, la descripción de la verdad alcanzó al rostro asomado en la ventanilla del vagón. En el andén de cada estación por las que vamos pasando, hay un mago que siempre nos conmueve con la misma pregunta.
- ¿Habéis sacado el billete de ida y vuelta?

(Jesús Díez Fernández)

domingo, 11 de julio de 2010

La ceguera

Este es un relato del autor leonés Jesús Díez Fernández, incluido en su libro de relatos "Anteayer y la nieve".


Alguien me llama con otro nombre y tiembla a mi lado como el trébol que tiene cuatro hojas y no le alcanza el rocío suficiente para poder respirar. Me está hablando la lluvia, me da serenidad, nadie ha vencido aún a esta doncella.
No sé adónde me llevan las bisagras de la ceguera, ni sé si está lejos la bóveda donde habita el miedo. Han vendado mis ojos con la cera hirviendo, los mismos que le rompen las alas a las abejas que acarrean el néctar y que me sirve para aplacar la fatiga de los débiles. El alba me ha sacado de la celda y me azota con sus lágrimas más íntimas. Me han colocado un hacha entre las manos y me han pedido que decapite un sueño.
Y quién habrá entonces para abrirme los ojos, cuando una a una me citen las estrellas, ante ese tribunal formado por las hojas caídas, como cicatrices del próximo otoño.
Yo aún era un niño, levantaba las piedras en el río y hallaba una palabra tan frágil como eterna y me frotaba los ojos con la yema de los dedos, dejando que llegara hasta el mar esa palabra, esa encina en que el viento reparte los sueños imposibles.