jueves, 6 de febrero de 2014

Intemperie


Una historia dura, narrada con un estilo fluido, que logrará enfrentarnos con lo mejor y lo peor del ser humano.
Intemperie es una historia de supervivencia, la historia de un niño que tiene que huir de un hogar que no merece llamarse así y abrirse camino a mordiscos en una tierra yerma, estéril, bajo un sol que no perdona, y ante un horizonte desconocido.
Por el camino se encontrará con un cabrero, y ese encuentro cambiará la vida de ambos.

Fragmento:
"Finalmente, cuando el sol ya era insoportable, pararon. Dos alisos exhaustos agitaban hojitas lacias a unos metros de un carrizal, en la orilla de lo que debió ser una charca. Por un lado, una hilera de fronda pálida crecida a lo largo de un surco se alejaba del mazo principal como una púa sobre el llano. Por el otro lado, sobre el lecho seco y quebrado de la laguna, se dibujaban líneas como isóbaras formadas por restos vegetales. Testigos de los últimos estertores de la charca. Rastros deshidratados de suciedad que las olas habían alineado y que la evaporación había terminado por posar sobre el fondo. La brisa caliente del mediodía hacía rozar los juncos entre sí, esparciendo por los alrededores ecos de frágiles cascabeles de madera. Ásperas melenas agitándose como banderas de oración, pero sin caballos briosos, ni joyas, ni mantras. Reclamos tendidos al cielo que, en lugar de esparcir bendiciones, parecían convocar al sol para inmolarse con la ayuda de un cristal o de un rayo."